Hoy me ha dado por pensar (en parte porque me he pasado media mañana en un autobús, dada mi incompetencia para la orientarme), y no había mucho más que hacer. Además he estado releyendo el magnífico libro de Andreu, “Lo dudo mucho”; una joya “de bolsillo”, llena de filosofía cotidiana y humor, como el propio autor. Os lo recomiendo. Haceos con él en cuanto podáis (con el libro, se entiende; el autor es míoooooo!!!! xDD ) Es una especie de “compendio” de artículos en un par de rotativos catalanes; llenos de frases brillantes y de anécdotas que nos hablan de la forma de ser de este polifacético artista. Entre otros, hay algunos en los que habla sobre sus referentes y su actitud ante la posibilidad de conocerles en persona. Me parecía estar “leyendo” mis pensamientos. Para mí ÉL es el referente, aunque nuestros intereses profesionales sean bien diferentes. Sin embargo, es mi inspiración de vida. Desde que tengo el placer de disfrutar de su trabajo (aún me lamento de no haberle “descubierto” antes), de su humor, de su sabiduría, de su genialidad; mi vida es mejor. Soy más feliz, duermo mejor, disfruto más de las pequeñas cosas, de mis amigos, de la gente que quiero, de las cosas que me gustan.
Una amiga me decía hoy que conté mi “encuentro” con Andreu sin mucha pasión, con poco entusiasmo. Pues bien, creo que es en parte porque aún no me lo creo, y en parte porque aún me siento abrumada. Conocerle ha sido, para mí, la realización de un sueño. Me hubiese gustado haberle dicho cómo me hace sentir, darle las gracias por su arte, transmitirle mi admiración hacia su persona. En lugar de eso no pude hacer otra cosa que escucharle embobada e intentar no caerle demasiado mal. Recuerdo cada detalle de ese día como si estuviese pasando en este mismo momento. A veces no puedo evitar ponerme a pensar en ello y no puedo reprimir una sonrisa. Así que a partir de ahora, cuando me veáis con la mirada perdida y con una sonrisa de oreja a oreja, ya sabéis; estoy con Andreu, así que no molestéis… ;)
Sed felices. Petons.
Madly in love, Cf.
Una amiga me decía hoy que conté mi “encuentro” con Andreu sin mucha pasión, con poco entusiasmo. Pues bien, creo que es en parte porque aún no me lo creo, y en parte porque aún me siento abrumada. Conocerle ha sido, para mí, la realización de un sueño. Me hubiese gustado haberle dicho cómo me hace sentir, darle las gracias por su arte, transmitirle mi admiración hacia su persona. En lugar de eso no pude hacer otra cosa que escucharle embobada e intentar no caerle demasiado mal. Recuerdo cada detalle de ese día como si estuviese pasando en este mismo momento. A veces no puedo evitar ponerme a pensar en ello y no puedo reprimir una sonrisa. Así que a partir de ahora, cuando me veáis con la mirada perdida y con una sonrisa de oreja a oreja, ya sabéis; estoy con Andreu, así que no molestéis… ;)
Sed felices. Petons.
Madly in love, Cf.
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