Carpe Diem.

Desasosiego. Desazón. Inquietud. Incertidumbre.

Mis sensaciones recientes no son nada buenas para la salud.

En parte, creo yo, es porque se acaba el año. Y, según algunos, el mundo. Dentro de muy poquito. También puede ser porque en menos de un mes estaré en Madrid en un hospital nuevo durante 3 meses.

Porque sé que será el principio de todos los cambios que me esperan el año que empieza. 

2013.

El número no me entusiasma pero me parece que voy a tener que acostumbrarme. A veces los cambios no son tan malos. Aunque a House no le gustaran nada. Hasta el punto de pelear para recuperar su alfombra, incluso manchada con su sangre. Un poco friki sí que era el bueno de Greg. Desde luego era parte de su encanto.

Por fin, hoy he visto 'The Oranges'. Sí, la nueva peli de mi adorado Hugh Laurie, en la que se enrolla con una chica de mi edad *guiño*  Para que luego digan. Ciencia ficción no es, pues. 

Tengo que reconocer que me ha encantado. Incluso más después de leer unas cuantas críticas bastante regulares. El problema, creo yo, es que la venden como una comedia, cuando en realidad es un melodrama navideño en toda regla. A ver. Los personajes son creíbles, entrañables (algunos) y bien escritos. La interpretación, por parte de todos, es impecable. La premisa, interesante. Tiene momentos surrealistas, tiene momentos divertidos, tiene momentos románticos, y tiene detalles que te reconcilian con lo mejor del ser humano. Puede que le falte algo de ritmo, y algo más de romance, pero se compensan con la química entre la pareja protagonista y la calidad de las interpretaciones. Y además, te hace reflexionar sobre la felicidad y cómo a veces lo que hace falta es una transgresión que ponga nuestra vida y nuestro mundo patas arriba.

Es un hecho que hay que aprovechar las cosas de la vida tal y cómo se presentan. Nunca se sabe cuando nuestro barco va a naufragar y nos quedaremos a la deriva con la única compañía de un tigre de Bengala. Aquí parafraseando otra de las pelis del año.

Pues eso. 

Carpe diem. 

Foto: Hugh Laurie & Leighton Meester en The Oranges. Hugh está guapísimo y es adorable. Y en pantalla grande, aún está más bueno. Me wants. A ver cuándo le ofrecen más papeles en el cine.